Desde que se abrió la tienda, es lugar obligatorio de parada en mi casa y en la de mis amigos. A unos les gusta Los Miguelitos rellenos de chocolate, a otros los chorizos y salchichones, los hay que se pierden con el vino o el morteruelo para las ocasiones. Quesos variados, panes redondos, roscas de hogaza y hasta sal líquida, que personalmente no conocía. Y si estás de vacaciones y necesitas alguna cosilla, como huevos, fideos y otras cosas de primera necesidad, ¡también lo tienen!. Si te quieres refrescar con un granizado, una bebida o un helado, ¡no tienes más que pedirlo!. Yo, la verdad, me he convertido en una forofa del Rincón y os aconsejo a todos que os paseis a echar un vistacillo y por supuesto, no salgais sin comprar, para vosotros, para un amigo, para regalar...
¡Ya era hora, Alarcón!